Vitali Ignatiev afirmó, que las autoridades en Chisinau no están seguras de qué hacer en las relaciones de Moldavia con Transnistria.
El ministro de Relaciones Exteriores de la autoproclamada república de Transnistria, Vitali Ignatiev, afirmó el jueves que la independencia de esa región de Moldavia debe ser reconocida de jure, ya que las conversaciones de paz con ese país se han estancado.
«Moldavia no ha dado un solo paso hacia un arreglo civilizado y pacífico del conflicto». «El proceso de negociación se ha degradado, los acuerdos firmados anteriormente no se han cumplido, se han bloqueado los suministros de algunas categorías de productos alimenticios, medicamentos y otros bienes», dijo Ignatiev, al canal de televisión estatal ruso Rossiya 24.
El funcionario agregó, que el diálogo se había roto sobre la «iniciativa» de Moldavia. «Las autoridades en Chisinau no están seguras de qué hacer en las relaciones de Moldavia con Transnistria». «Moldavia está buscando la máxima integración con Rumania, y obviamente nos enfrentamos a una nueva realidad, cuando lo que ha existido de facto durante más de 30 años debe ser reconocido de jure», enfatizó el canciller transnistrio.
Ignatiev puso de relieve, que Rumanía es el socio estratégico de Moldavia y argumentó, que «la historia rumana se ha enseñado en las escuelas de Moldavia, más de 1 millón de personas en el país tienen ciudadanía rumana». «Toda la élite gobernante son ciudadanos de Rumania u otros países europeos y han sido educados en ellos». «La integración de Moldavia y Rumania se ha llevado a cabo al más alto nivel», manifestó el político.
Al mismo tiempo, el ministro se refirió sobre la permanencia de las fuerzas de paz rusas en el territorio de Transnistria, señalando que no hay otra alternativa a esa presencia, y quienes afirman lo contrario respaldan una solución militar al conflicto.
«Hoy no hay otra alternativa, y los políticos que hablan en contra del mecanismo de mantenimiento de la paz en realidad admiten que respaldan una solución militar al problema». “Eso es extremadamente peligroso, ninguno de los que están avivando el conflicto saldrá victorioso”, dijo Ignatiev a Rossiya 24.
La misión de mantenimiento de la paz de Rusia se desplegó en la región en julio de 1992 de acuerdo con un acuerdo firmado por los entonces presidentes de Rusia y Moldavia, con la presencia del líder de Transnistria en la ceremonia.
Actualmente, las fuerzas de mantenimiento de la paz rusas, junto con las tropas pacificadoras de Moldavia y Transnistria y un grupo de observadores militares de Ucrania, están asegurando la paz en el área de retirada a lo largo del Dniéster. El gobierno de Moldavia ha tratado de reemplazar las fuerzas rusas con una misión civil internacional dirigida por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
