La provincia autónoma serbia de Kosovo y Metohija declaró su independencia unilateralmente en febrero de 2008.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha instado a Serbia a adoptar una postura «pragmática en el proceso de reconocimiento de Kosovo», porque sin dar ese paso no podrá unirse a la Unión Europea. Al mismo tiempo, Scholz prometió apoyo a Pristina (capital de Kosovo) con respecto a la liberalización de visas en las relaciones con la UE.
«Kosovo y Serbia deben llegar a un acuerdo integral. Está claro que dicho acuerdo finalmente resuelve el problema del reconocimiento de Kosovo. Es imposible que dos países que no se reconocen entre sí se conviertan en parte de la UE (Unión Europea). Este proceso debe ser pragmático», dijo Scholz, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de ese territorio no reconocido, Albin Kurti, en Pristina el viernes.
Por su parte, Kurti ideó una iniciativa para que Kosovo ingresara en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). El funcionario afirmó que «la OTAN debería permanecer en Kosovo hasta que Kosovo se convierta en parte de la OTAN».
La provincia autónoma serbia de Kosovo y Metohija declaró su independencia unilateralmente en febrero de 2008. En los últimos años, con el apoyo de Occidente, ha intentado activamente unirse a varias organizaciones internacionales, incluidas la UNESCO e Interpol.
Más de 60 países, incluidos Rusia, Cuba, India y China, así como cinco estados miembros de la Unión Europea, se oponen al reconocimiento de la independencia de Kosovo.
La UE favorece a aquellos en los Balcanes y Ucrania que dañan los intereses de los pueblos individuales: Lavrov.
En torno a este tema, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, comparó el 6 de junio pasado los enfoques de la Unión Europea hacia los Balcanes y Ucrania señalando que la UE apoya a quienes infringen los intereses de los pueblos individuales.
«El enfoque de Bruselas en los Balcanes y Ucrania es en realidad el mismo, simplemente en los Balcanes la UE favorece a aquellos que infringen los intereses de los serbios, y en Ucrania la OTAN y la UE apoyan un régimen que ha declarado la guerra durante mucho tiempo a todo lo ruso», dijo a la prensa, el máximo diplomático de Rusia.
Lavrov aseguró que Rusia, a diferencia de algunos países occidentales, prestará gran atención a los intereses nacionales de Serbia. «Vemos cuán frenéticamente reacciona Occidente a lo que está sucediendo en Ucrania, lo que solo prueba nuestra razón, que presentamos al mundo entero, explicando por qué comenzó una operación militar especial. Mostramos en retrospectiva muchos años, más de una década de nuestros esfuerzos para evitar la creación de amenazas no en algún lugar a diez mil kilómetros de la Federación de Rusia, sino justo en nuestras fronteras», dijo el ministro.
El diplomático recordó, cómo Moscú prestó atención a las acciones de Estados Unidos y sus aliados en relación con Belgrado, Irak y Libia. «Estados Unidos se considera con derecho hoy a declarar que Belgrado representa una amenaza para algún tipo de seguridad global, la seguridad europea, y mañana comienzan a bombardear Belgrado, luego un par de años después deciden que otro país ubicado en los mismos diez mil kilómetros de los Estados Unidos: Iraq, representa una amenaza para ellos, las ciudades son borradas de la faz de la tierra, cientos de miles de civiles son asesinados y luego deciden que Libia, que también está al otro lado del Océano Atlántico, es un país que inevitablemente representa una amenaza para Estados Unidos que debe ser destruida”, explicó el funcionario.
Lavrov señaló, que las extensas explicaciones de Moscú «sobre la inadmisibilidad de apoyar un golpe de Estado en Ucrania, sobre la inadmisibilidad del sabotaje por parte de (el ex presidente de Ucrania Piotr) Poroshenko y (el actual presidente de Ucrania Volodimir) Zelenski de los acuerdos de Minsk que se lograron con tanta dificultad, todas estas advertencias, así como las advertencias sobre el avance de la OTAN cerca de las fronteras de la Federación de Rusia, simplemente fueron ignoradas».
«Cuando el pueblo ruso todavía está sujeto a una completa discriminación en Ucrania, y cuando se adoptaron leyes para prohibir el idioma ruso y el orden nazi, se impuso la teoría y la práctica del nazismo y Occidente aplaudió todo esto, presentándolo al mundo como un logro de la democracia real, mientras continuamos apoyando a las Fuerzas Armadas neonazis de Ucrania en su bombardeo diario de civiles e infraestructura civil en el Donbass, no tenemos otra opción», subrayó el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia.
