Según estimaciones preliminares, unas 5.000 personas participaron en los disturbios provocados por manifestantes bolsonaristas.
Más de 400 personas fueron detenidas el domingo por participar en disturbios en la capital brasileña, escribió en Twitter el gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha. Anteriormente se informó de unos 170 detenidos.
“Le informo que más de 400 personas ya han sido detenidas y pagarán por los delitos cometidos. Seguimos trabajando para identificar a todos los demás que participaron en estos actos terroristas esta tarde en el Distrito Federal. Seguimos trabajando para restablecer el orden», escribió Rocha en Twitter.
Más temprano, el Gobernador publicó un mensaje en video en el que pidió perdón al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, así como a los jefes de las autoridades legislativas y judiciales del país por los disturbios perpetrados por simpatizantes del ex presidente Jair Bolsonaro.
El domingo, los partidarios de Bolsonaro se enfrentaron con la policía en la capital del país e irrumpieron en el Congreso Nacional (Parlamento) y otras instituciones estatales. Los pocos guardias de seguridad en los sitios vacíos el domingo no pudieron rechazar a los manifestantes que no reconocieron los resultados de las elecciones presidenciales de octubre.
Según estimaciones preliminares, unas 5.000 personas participaron en los disturbios. Para dispersar a los manifestantes, las fuerzas de seguridad utilizaron bombas de humo y granadas de gas lacrimógeno, incluso arrojándolas desde un helicóptero.
Los agentes del orden están recuperando con éxito el control de los edificios atacados por los vándalos, los detenidos son enviados a las comisarías. Todavía no ha habido informes oficiales de posibles víctimas.
El socialista Lula da Silva asumió como presidente de Brasil el 1 de enero, derrotando a Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones. La brecha entre ellos fue de 2,1 millones de votos.
El conservador Bolsonaro no admitió la derrota, y sus partidarios salieron masivamente a las calles ya los cuarteles de las fuerzas armadas exigiendo la no toma de posesión de Lula da Silva. A fines de diciembre de 2022, Bolsonaro partió hacia Estados Unidos.
Presidente de Brasil declara estado de emergencia en la capital hasta fin de mes por disturbios de la extrema derecha.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró el estado de emergencia en la capital del país debido a los disturbios protagonizados el domingo por simpatizantes del ex jefe de Estado Jair Bolsonaro. Él leyó el decreto relevante hablando con los periodistas.
“(Existe un) decreto de intervención federal en el Distrito Federal (capital) para contener las violaciones masivas al orden público hasta el 31 de enero de 2023”, dijo el presidente. Precisó que para este período las autoridades federales asumirán las funciones de dirección de los organismos de seguridad pública.
Da Silva dijo que las funciones de seguridad en Brasilia están legalmente asignadas a la policía militar del Distrito Federal, que, a su juicio, «no hizo nada». “Yo lo llamaría incompetencia, falta de voluntad o incluso malicia por parte de los responsables de la seguridad pública en el Distrito Federal. No es la primera vez”, agregó Lula da Silva.
Según el jefe de Estado, tal inacción de los agentes del orden no debe quedar impune. “No pueden servir en el departamento, porque la sociedad brasileña no confía en ellos”, subrayó el mandatario.
Así, simpatizantes del expresidente Bolsonaro se enfrentaron con la policía, irrumpieron en el edificio del parlamento estatal en la capital e iniciaron un pogrom. Además, en la Web se publican videos de presuntos actos de vandalismo en el palacio presidencial.
El jefe de la Policía Federal de Brasil, Anderson Torres, dijo que los perpetradores no quedarán impunes. El propio ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, condenó las acciones de sus seguidores que transgredieron los límites de la ley. Al mismo tiempo, negó categóricamente las acusaciones de Lula da Silva de que él supuestamente alentó a los violadores.
