Ivica Dacic subrayó que “la República de Serbia se adhiere a su política de neutralidad militar y cumple con las conclusiones del Consejo de Seguridad Nacional de febrero del año pasado”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, rechazó como infundadas las acusaciones de que Serbia está entregando armas a Ucrania, destacó el miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores del país balcánico.
«El primer viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, refuta la acusación sobre las entregas de armas y equipo militar a Ucrania publicada por la agencia de noticias británica Reuters y reproducida por algunos medios de comunicación serbios», enfatizó el funcionario.
El ministro Dacic ha declarado que Serbia respeta los instrumentos legales nacionales e internacionales y «no suministra armas y equipamiento militar a ningún Estado si ello pudiera derivar o prolongar conflictos armados, o poner en peligro la paz y la seguridad en la región o sus propios intereses de defensa”, afirmó la Cancillería.
El máximo diplomático de Belgrado subrayó que «la República de Serbia se adhiere a su política de neutralidad militar y cumple con las conclusiones del Consejo de Seguridad Nacional de febrero del año pasado». Hizo hincapié en que desde el inicio del conflicto en Ucrania, «no se han exportado armas de Serbia a ninguno de los lados».
Dacic aclaró además que «las licencias de exportación serbias para armas y equipo militar se otorgan solo a compradores con un certificado de usuario final, que establece, entre otras cosas, que el usuario final no puede revender armas sin el consentimiento de las autoridades competentes de Serbia».
«Serbia no ha vendido y nunca venderá armas ni a Kiev ni a Moscú», dijo anteriormente el ministro de Defensa serbio, Milos Vucevic. A su vez, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, hizo una declaración similar el 5 de marzo último, aseverando que Serbia no estaba suministrando armas ni a Rusia ni a Ucrania.
Vucevic recordó que Belgrado ha refutado esta mentira más de diez veces y lo vuelve a hacer. “Serbia no ha vendido ni venderá armas a la parte ucraniana o rusa, así como a los países que rodean este conflicto. El objetivo de alguien es claramente arrastrar a Serbia a este conflicto, pero nos adherimos constantemente a la política establecida”, dijo.
El ministro serbio agregó que el país vende armas a terceros países que están lejos del conflicto ucraniano. “Esta es una pregunta para aquellos países que no cumplen con las normas internacionales, las disposiciones de los tratados y las prácticas comerciales. Repito, Serbia no envió armas a Ucrania y todo lo que se publica sigue siendo falsa especulación”, concluyó Vucevic.
La agencia de noticias Reuters informó, citando documentos clasificados del Pentágono filtrados, que el gobierno serbio no había descartado proporcionar armas letales al ejército ucraniano. Según el documento filtrado, las autoridades serbias «se negaron a proporcionar entrenamiento a las fuerzas ucranianas, pero se comprometieron a enviar ayuda letal o ya la habían proporcionado».
También dijo que «Serbia tenía la voluntad política y la capacidad militar para proporcionar armas a Ucrania en el futuro». Dicho esto, la agencia de noticias enfatizó que no pudo verificar la autenticidad del documento.
La administración de EEUU pierde la confianza entre su comunidad de inteligencia.
La indecisión y la indiferencia de la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en una serie de temas está provocando una ruptura de la confianza entre la Casa Blanca y algunos brazos de la comunidad de inteligencia, dijo el periodista de investigación estadounidense y ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, en un artículo publicado en el Substack red de suscripción el miércoles.
«La falta de liderazgo está conduciendo a una ‘ruptura total’ de confianza entre la Casa Blanca y algunos elementos de la comunidad de inteligencia», escribió Hersh.
Entre otras cosas, el trabajo del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y del asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, es fuente de insatisfacción para la comunidad de inteligencia, ya que «el presidente y sus dos principales asesores en política exterior ‘viven en mundos diferentes’ que los diplomáticos experimentados» y oficiales militares y de inteligencia asignados a la Casa Blanca”, dijo.
Hersh citó a «un destacado diplomático estadounidense retirado que se opone enérgicamente a la política exterior de Biden hacia China y Rusia» y describió a Blinken «como poco más que un ‘miembro del personal del Congreso’ y Sullivan como ‘director de campaña política'».
El diplomático los calificó como ‘políticos decentes’ que «de repente se encuentran al frente y al centro en el mundo de la diplomacia de alto poder ‘sin empatía por la oposición'», indicó Hersh.
Anteriormente, el periodista estadounidense publicó un artículo en el que afirmaba que «en junio pasado, buzos de la Marina, que operaban al amparo de un ejercicio de la OTAN de mediados de verano ampliamente publicitado conocido como BALTOPS 22, colocaron los explosivos activados de forma remota que, tres meses después, destruyeron tres de los cuatro Gasoductos Nord Stream, según una fuente con conocimiento directo de la planificación operativa».
Hersh dijo que el presidente de los EE. UU., Joe, «la decisión de Biden de sabotear los oleoductos se produjo después de más de nueve meses de debate altamente secreto dentro de la comunidad de seguridad nacional de Washington», que incluía al asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, el secretario de Estado Antony Blinken y la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland.
El 27 de septiembre de 2022, Nord Stream AG informó que se produjeron «daños sin precedentes» en tres cadenas de gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2. Los sismólogos suecos registraron dos explosiones en rutas submarinas de oleoductos el 26 de septiembre de 2022. A partir de entonces, la Oficina del Fiscal General de Rusia inició un caso de terrorismo internacional. La Casa Blanca y la CIA lo negaron rotundamente.
