Vsevolod Sviridov enfatiza que esta «tendencia alcista durará», con los países de la región africana afirmando cada vez más su condición de actores soberanos.
Los países de África Occidental se están distanciando gradualmente de Francia, y esta tendencia se fortalecerá, ya que afirman su estatus como actores internacionales por derecho propio, Vsevolod Sviridov, experto del Centro de Estudios Africanos de la Escuela Superior de Economía de la Universidad Nacional de Investigación en Rusia, dijo a la estatal agencia de noticias TASS en relación con la escalada de tensiones en Níger.
Según el analista, tras el golpe de Estado en Níger, aún es demasiado pronto para afirmar de manera inequívoca que la «identidad en política exterior» del país es un hecho establecido. “Todavía está encontrando su lugar. Las nuevas autoridades están tratando de negociar con los estados vecinos y los actores no regionales y dudan sobre con quién deberían hacer negocios», sostuvo Sviridov.
«Sin embargo, algunos países (Guinea, Malí, Burkina Faso) se están distanciando. de Francia, buscando centros de poder alternativos y desarrollando relaciones en el este con Rusia, China y Turquía, que también se ha convertido en un actor bastante influyente en África occidental en los últimos años. Esta tendencia es clara a simple vista. África occidental se está alejando gradualmente de Francia”, cree el experto.
Como enfatizó Sviridov, esta «tendencia alcista durará», pero no porque «África occidental busque a alguien con quien asociarse». Los países de esta región “reivindicarán cada vez más su condición de actores soberanos”.
«Determinarán sus propias políticas exteriores e internas y aumentarán su soberanía económica y digital. Los actores no regionales, incluida Rusia, pueden brindarles asistencia en este sentido», agregó el analista ruso.
Al mismo tiempo, según él, la actual crisis de las políticas de París en la vía africana no debe interpretarse de ninguna manera como una señal de su fracaso total. Quedan ciertas «palancas de presión», dijo Sviridov.
«Por ahora, uno no debería descartar a Francia por completo. Las empresas francesas conservan un punto de apoyo muy fuerte. No me refiero tanto al establecimiento oficial como a los lazos privados: económicos, educativos, culturales. Esta es una enorme infraestructura de influencia, que golpea no puede socavar de la noche a la mañana», señala el analista en su comentario.
Sviridov precisó además, que Francia todavía puede confiar en países leales y económicamente fuertes de la región. “Mantiene relaciones constructivas con Costa de Marfil, que es uno de los líderes económicos de la región. También tiene buenas relaciones con Camerún y Senegal. En pocas palabras, Francia conserva influencia sobre los países de la región y las estructuras de integración”, enfatizó.
Al mismo tiempo, como señaló el experto, Moscú ha tomado una posición muy «equilibrada» en la actual situación de crisis que rodea a Francia y Níger. Tal actitud, según el analista, preserva «oportunidades para desarrollar relaciones con las nuevas autoridades de Níger, en caso de que expresen tal deseo» y proporciona una base para su orientación prorrusa.
«Lo más probable es que las nuevas autoridades de Níger estén ahora tratando de identificar formas de interacción con el mundo exterior: Francia y los Estados Unidos en primer lugar. Todavía no podemos decir inequívocamente si Níger estará listo para desarrollar relaciones integrales con Rusia«, destacó Sviridov.
«Pero Moscú definitivamente ha utilizado el cambio de régimen en Burkina Faso y Mali a su favor. Ambos se han convertido en contrapartes importantes en África occidental. Lo mismo puede suceder con Níger también”, concluyó el analista.
El 26 de julio, un grupo de oficiales del ejército rebelde anunció la destitución del presidente Mohamed Bazoum, el cierre de las fronteras de la república, el toque de queda, la suspensión de la constitución y la prohibición de las actividades de los partidos políticos.
El 28 de julio, los conspiradores proclamaron como cabeza del Estado al general Abdurahmane Tchiani. Durante el golpe, dirigió la guardia presidencial, cuyas unidades detuvieron a Bazoum y continúan manteniéndolo bajo custodia.
Desde entonces, se han realizado manifestaciones periódicas en la ciudad capital en apoyo a los rebeldes y en contra de la presencia de tropas extranjeras. Más tarde, Níger reabrió sus fronteras.
