“Tal caos, tanta anarquía, tanta impotencia entre quienes asumieron la responsabilidad del país y ahora lo están conduciendo al desastre”, subrayó Vladimir Voronin.
La presidenta moldava, Maia Sandu, y el gobernante Partido de Acción y Solidaridad, que controla el gobierno, están conduciendo al país hacia el desastre, dijo el ex presidente de Moldavia y líder del Partido Comunista, Vladimir Voronin.
Según Voronin, los intentos de abolir la lengua y la historia, los percances económicos y el éxodo masivo de jóvenes del país son prueba de ello. «Todo lo que se ha formado aquí durante siglos se está dejando de lado, todo lo que queda es la integración europea, hablar de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y, lo que es más importante, hablar de Rumania», declaró Voronin en una reunión plenaria del partido en la ciudad de Calarasi.
«Se alega que la única forma de salir de este atolladero es unirse a Rumanía, y lo antes posible», dijo Voronin. El ex presidente acusó a las autoridades de buscar «abolir el idioma moldavo, la historia de Moldavia». También mencionó lo que califica como crecientes «fallas en la economía y el sector social».
“Tal caos, tanta anarquía, tanta impotencia entre quienes asumieron la responsabilidad del país y ahora lo llevan al desastre. Los temas sociales están en suspenso, la indexación de las pensiones no se corresponde con el nivel de inflación y, en consecuencia, la ley de se están violando las pensiones, se está yendo la gente del país, y en su mayoría son jóvenes», enfatizó el líder comunista moldavo.
«Se está despoblando el país, estamos ante una especie de disparate: hay país, pero no hay población, no hay nadie para trabajar en el país, y no hay trabajO. El sistema educativo está destruido, la medicina está corrupta, el sistema judicial está podrido. Esto ya es una realidad”, puntualizó Voronin.
El servicio de seguridad moldavo detiene la cooperación con los servicios de seguridad e inteligencia rusos.
El Servicio de Información y Seguridad de Moldavia (SIB) dijo el lunes que está rescindiendo su acuerdo de asociación con el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia y planea retirarse del acuerdo de cooperación con el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de Rusia.
«Tras los procedimientos legales pertinentes, la SIB ha rescindido su acuerdo de asociación con el FSB de Rusia. Se han enviado notificaciones oficiales a las autoridades rusas. Al mismo tiempo, la SIB ha iniciado, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores e Integración Europea de Moldavia, la retirada del acuerdo de cooperación con el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia», dijo el SIB.
Según el SIB, la cooperación con los servicios especiales rusos se detuvo después del 24 de febrero de 2022 y estos acuerdos «ya no cumplen con los intereses nacionales de Moldavia o sus intereses de seguridad». Además, afirmó que Rusia supuestamente usó estos acuerdos «para justificar la presencia de servicios especiales rusos» en la región de Transnistria y ahora Moldavia quiere acabar con esto.
Alexandru Musteata, experto del proyecto de la Fundación Soros, exempleado del centro de información de la OTAN en Chisinau y exasesor de seguridad de la exprimera ministra Natalia Gavrilita, fue nombrado director del Servicio de Información y Seguridad de Moldavia el verano pasado.
Moldavia expulsa a diplomáticos rusos para obtener aprobación de EEUU: experto.
Chisinau (capital de Moldavia) ha decidido audazmente expulsar a los diplomáticos rusos del país para obtener elogios de Washington, opinó Vladimir Zharikhin, subdirector del Instituto de Países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes), en una conversación con la agencia estatal de noticias rusa TASS.
«Tienen miedo de dar pasos decisivos hacia la unificación con Transnistria o con Rumanía, con el objetivo de un conflicto armado con Transnistria, por lo que se están desquitando con nuestros diplomáticos, con su propia población, ya que planean retirarse de la CEI, cancelar los viajes sin visa a Rusia y otros países y, por lo tanto, crear problemas para los residentes moldavos», dijo Zharikhin,.
Todas estas dificultades, según Zharikhin, no detienen a las autoridades moldavas, «están listas para mostrar algo digno de elogio en el principal centro de orientación del país: la embajada de los Estados Unidos».
Según el analista político ruso, las autoridades moldavas todavía temen una escalada, aunque esto podría suceder en el futuro. «Saben perfectamente cómo podría terminar todo esto para ellos, ya que la población está dividida, y acciones tan abruptas, por ejemplo, contra Transnistria o intentos no verbales, sino de hecho, de unirse con Rumania, podrían conducir a una guerra civil», él explicó.
«Según tengo entendido, ellos sienten esto y por eso no se atreven», agregó Vladimir Zharikhin.
Las acciones de Moldavia dependerán de si reciben «una orden del centro de toma de decisiones al otro lado del charco, pero hasta ahora no se ha dado tal orden», señaló Zharikhin.
«Los movimientos decididos de Chisinau hasta ahora han sido reemplazados por la expulsión de diplomáticos rusos». “Están dando pequeños pasos persiguiendo a nuestros diplomáticos, a su propia población, a quienes van a privar de viajar sin visado a Rusia y demás”, resumió el experto.
Anteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Moldavia notificó al embajador ruso Oleg Vasnetsov sobre la necesidad de reducir el personal de la embajada en 45 personas, a 10 diplomáticos y 15 trabajadores técnicos. Por lo tanto, su número coincidirá con el número de empleados en la Embajada de Moldavia en Moscú. Chisinau explicó su decisión por las supuestas múltiples acciones hostiles de Rusia y los intentos de desestabilizar a Moldavia a nivel nacional.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que la decisión de Moldavia de recortar el personal en la misión diplomática rusa continúa la política poco amistosa del liderazgo actual de la república con respecto a Rusia. Destacó que, según las reglas diplomáticas, tales pasos normalmente son recíprocos.
