«En cuanto al curso de la contraofensiva en Ucrania, la mayoría de las veces dijeron que había dado resultados inferiores a los esperados», añadió Peter Szijjarto.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) han reconocido que la contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra las tropas rusas ha fracasado y está muy por debajo de sus expectativas, dijo el canciller húngaro, Peter Szijjarto, que participa en la reunión de dos días que se inauguró en Bruselas.
«Los objetivos y esperanzas de la contraofensiva ucraniana se han visto frustrados porque no ha habido cambios importantes en el campo de batalla ni avances desde su comienzo. Esto ha sido reconocido por mucha gente aquí. En silencio, con cautela, pero aún así se reconoce», declaró Szijjarto a los periodistas después del primer día de la reunión ministerial de la OTAN.
«En cuanto al curso de la contraofensiva en Ucrania, la mayoría dijo que había dado resultados inferiores a los esperados«, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, cuyo intervención fue transmitida por el canal de televisión M1.
Precisó que casi nadie «consideró que la contraofensiva fue un éxito», salvo un solitario que se resistió. «Pero este fue un intento aislado al que nadie se unió», dijo Sijjarto. Añadió que la idea principal era que «todo lo que está pasando no está a la altura de las expectativas».
La propia Kiev confiesa estar gobernada desde fuera: asesor del Kremlin.
Las propias autoridades ucranianas ahora admiten que no son independientes: las decisiones les son dictadas desde fuera, dijo a los periodistas el asesor presidencial ruso Vladimir Medinski.
Comentaba las declaraciones del político ucraniano David Arakhamiya de que después de las conversaciones en Estambul entre representantes de Rusia y Ucrania, Boris Johnson (el entonces primer ministro británico) vino a Kiev y pidió que no firmaran el acuerdo redactado, sino «simplemente luchar».
«Nuestro presidente (Vladimir Putin) ha dicho repetidamente que las actuales autoridades de Kiev no son ni soberanas ni independientes a la hora de tomar decisiones políticas cruciales. Ahora vemos que ellos mismos lo admiten», sostuvo el funcionario.
«Ellos mismos se ven obligados a admitir que están siendo gobernados desde fuera. Así que como siempre, el presidente resultó tener razón», respondió Medinsky a una pregunta correspondiente.
«Estoy profundamente convencido de que si Kiev hubiera firmado un tratado de paz en términos mutuamente aceptables, habría salvado las vidas de cientos de miles de sus soldados. Pero (el presidente ucraniano Volodimir) Zelenski eligió la guerra», puntualizó Medinski a los periodistas.
El funcionario, que encabezó la delegación rusa en las conversaciones sobre el tratado de paz con Ucrania en 2022, comentaba las recientes revelaciones de David Arahamiya, un alto miembro del propresidencial partido Siervo del Pueblo en el parlamento ucraniano.
Cuando se le preguntó por qué Kiev se negó a continuar las conversaciones con Rusia en 2022, Arahamiya dijo que el ex primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, cuando llegó a Kiev en ese momento, desaconsejó firmar nada con Rusia e instó a los funcionarios a continuar con las hostilidades.
«Estas revelaciones de Arahamiya, por supuesto, le dan crédito. Sólo añadiré que después del 15 de abril, cuando el texto preliminar del tratado de paz estuvo listo, no sólo Boris Johnson vino a Kiev, sino también los principales ‘maestros’ hasta ahora», señaló el funcionario ruso.
Según recordó, el encargado del Departamento de Estado de EEUU y el jefe del Pentágono también volaron rápidamente a Kiev. Además, Arahamiya admitió que se había formado un grupo de asesores que esencialmente convencieron a Zelenski de no firmar el tratado de paz», dijo Medinski. «Por lo tanto, se perdió la oportunidad de poner fin a la guerra», enfatizó el asesor presidencial ruso.
