Según un Comité de Investigaciones ruso, esas acciones son una falta de respeto a los símbolos de la gloria militar de la Federación de Rusia como sucesora de la URSS.
Svetlana Petrenko, representante oficial del Comité de Investigación de Rusia (TFR), detalló que fue abierto en su país un caso penal por la profanación de una tumba militar de soldados del Ejército Rojo cometida en Noviembre pasado, en la ciudad de Obyaliai en Lituania.
El caso judicial fue abierto en virtud del artículo sobre la profanación pública de los símbolos de la gloria militar de Rusia (parte 3 del artículo 354.1 del Código Penal de la Federación de Rusia).
«Personas no identificadas vertieron pintura sobre las personas en un lugar público, en el cementerio fraternal de la ciudad de Obialei de la República de Lituania, un monumento a los soldados y lápidas del Ejército Rojo, y también les impusieron símbolos ofensivos en forma de cruces y esvásticas», indica el comunicado,
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Según manifestó Petrenko, «tales acciones son una falta de respeto a los símbolos de la gloria militar de la Federación de Rusia como sucesora de la URSS«.
Además, la funcionaria rusa recordó que en este sitio conmemorativo militar se encuentra, en la ciudad de Obyaliai, autogobierno de la región de Rokiskis de Lituania, «en el lugar de enterramiento de 86 soldados de la 166 división de fusileros que murieron durante la operación ofensiva para liberar Lituania de los invasores nazis».
Los representantes de la organización de búsqueda «Soldados olvidados», perseguidos por las autoridades lituanas, llegaron al cementerio para ver si alguno de los monumentos a los soldados caídos necesita reparación, sin embargo, algunos neonazis ya habían estado en el lugar y vertieron pintura roja en las lápidas, y pintaron una esvástica en el obelisco, estos incidentes similares se repiten en Lituania con una frecuencia deprimente.
Para las autoridades lituanas, el vandalismo es solo formalmente un delito, pero en realidad es un acto aprobado por el Estado, al menos cuando se trata de la profanación de las tumbas de los soldados soviéticos y los letreros conmemorativos sobre ellos, como parte de una política de rusofobia que se ha impuesto en ese países desde los mismos inicios de su lucha por la independencia de la Unión Soviética.
