Ante lo que calificó, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, como «medidas descaradas y abiertamente hostiles» de Estados Unidos, junto con las acciones de algunos representantes estadounidenses, se tomo la decisión de retirar el consentimiento para que se nombrara a Julie Fisher como embajadora de Estados Unidos en Bielorrusia.
Este miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia le indicó a Estados Unidos reducir el personal en su embajada en Minsk, capital bielorrusa, a cinco personas, según declaró el portavoz de ese organismo, Anatoly Glaz, en un comunicado.
«En el contexto de las medidas de Washington destinadas a reducir la cooperación en todas las áreas y al estrangulamiento económico de nuestro país, objetivamente no vemos ningún sentido en la presencia de tantos miembros del personal en la misión diplomática de Estados Unidos en Bielorrusia. Es simplemente No está claro en qué deberían estar ocupados en este contexto. En este sentido, se ofreció a la parte estadounidense reducir el personal en su embajada en Minsk a cinco personas antes del 1 de septiembre», destaca el comunicado emitido después de una reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores con Ruben Harutunian, encargado de EEUU para asuntos interinos.
Glaz afirmó que en los últimos años Bielorrusia y Estados Unidos han recorrido un largo camino para llevar sus relaciones diplomáticas «a un nivel más o menos aceptable».
«Por eso es lamentable que las medidas descaradas y abiertamente hostiles de Estados Unidos, junto con las acciones de algunos representantes [estadounidenses] que no entran en la noción de diplomacia y profesionalismo, hayan destruido los logros de sus predecesores y nos hayan obligado a retirarnos». el consentimiento, que fue emitido anteriormente por la República de Bielorrusia, para que se designe a Julie Fisher como embajadora de Estados Unidos en nuestro país», declaró el funcionario bielorruso.
«La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas aclara tales situaciones, por lo que no debe haber malentendidos. Sin embargo, si es necesario, lo explicaremos», agregó el titular.
Además, el representante de la diplomacia bielorrusa manifestó que «teniendo en cuenta el hecho de que Bielorrusia ha perdido la confianza en la actual administración estadounidense, la aprobación de cualquier nuevo proyecto, subvención o programa del gobierno estadounidense está suspendida por Bielorrusia hasta que se restablezca esta confianza»
«Sobre la base de los resultados del estudio en curso, nos reservamos el derecho a tomar medidas de represalia adicionales», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia.
El martes pasado, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ordenó al gobierno que elabore un conjunto de medidas contra otra ronda de sanciones occidentales, una vez que el lunes, EEUU, Canadá y el Reino Unido implementaron nuevas sanciones económicas contra Bielorrusia, argumentando ser una respuesta a las violaciones de derechos humanos en ese país del este europeo.
Estados Unidos impuso sanciones a decenas de entidades estatales bielorrusas, así como al Comité Olímpico y al Comité de Investigación del país. El Reino Unido impuso medidas comerciales sobre la potasa y los productos del petróleo, prohibió la compra de «valores mobiliarios e instrumentos del mercado monetario» emitidos por Bielorrusia y sus bancos estatales y la concesión de préstamos junto con servicios de seguros a Minsk. Canadá impuso sanciones sectoriales contra Bielorrusia que afectarán particularmente a los productos del petróleo y la potasa.
