Al ser atendida en el centro médico de la Penintenciaría, por autolesiones en uno de sus brazos, el psiquiatra diagnosticó que la expresidenta de facto de Bolivia sufre ‘trastorno depresivo’ mayor con ideación al suicidio, polineuropatía periférica, sindrome conversivo disociativo, hipertensión arterial sistémica, entre otros padecimientos.
La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, intentó autolesionarse durante la madrugada de este sábado último, practicándose cortes pequeños en un brazo, dentro de la celda donde se encuentra recluida en la cárcel de Miraflores, en La Paz, la capital del país, anunciado Eduardo del Castillo, ministro del Gobierno boliviano en rueda de prensa.
«Lamento informar al pueblo boliviano que habría pretendido la señora Jeanine Áñez generarse una autolesión en horas de la madrugada del día de hoy». «Manifestamos que su salud es completamente estable, tiene unos pequeños rasguños en uno de sus brazos. Sin embargo, no hay nada de qué preocuparse», indicó Del Castillo.
«Son lesiones superficiales que no han generado ningún tipo de herida considerable», añadió el funcionario boliviano al ser preguntado sí conocía el motivo por el cuál la exmandataria se decidió a autolesionarse, «desconozco la razón», declaró.
Por medio de Twiter, la exsenadora que encabezó el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en noiviembre del 2019, escribió un mensaje en el que afirmó que: «ya no quiere vivir». Añez aseguró además, estar «muy débil» y que «sufre de forma permanente» durante su estancia en el penal, manifestando a su vez, estar «en alerta, angustiada, sin descanso», «no sé que me van a hacer, no sé si me quieran sedar, envenenar o trasladar sin rumbo desconocido», manifestó la expresidenta de facto que estuvo al frente de Bolivia desde esa fecha hasta noviembre de 2020.
Un psiquiatra, Fernando Garitano-Zavala, examinó a Jeanine Áñez este lunes 23 de agosto, en el Centro Penitenciario Femenino Miraflores de La Paz, concluyendo que la expresidenta de facto de Bolivia sufre ‘trastorno depresivo’ mayor con ideación al suicidio, polineuropatía periférica, sindrome conversivo disociativo, hipertensión arterial sistémica, entre otros padecimientos.
Además, el especialista recomendó a las autoridades de que la detenida sea trasladada a una institución médica. «La paciente debería estar siendo tratada en un hospital de especialidades, ya que cursa con síndromes sistémicos que requieren supervisión clínica permanente», estimó el doctor en un informe.
Así mismo, el galeno recomendó que la expresidenta de facto boliviana sea sometida a otros estudios complementarios como una electromiografía de miembros superiores y pélvicos y una tomografía axial computarizada (TAC) de cráneo de contraste.
Sin embargo, la semana pasada Áñez ya había sido sometida a un TAC cuando fue trasladada a un hospital de La Paz en aras de efectuar una serie de diagnósticos, que según los médicos que la revisaron, habrían afirmado que kla misma padece hipertensión arterial sistemática y síndrome ansioso depresivo.
En tal sentido, expresidentes de la nación andina, como Carlos Mesa y Jorge Quiroga, han aprovechado la ocasión para exigir que la exmandataria de facto sea liberada de la cárcel teniendo en cuenta su estado de «salud muy delicada», algo a lo que el ministro del Gobierno boliviano respondió, que «ni el Ministerio de Gobierno ni el Gobierno Nacional es la autoridad competente para liberar personas que hubieran cometido delitos dentro del territorio nacional», lo cuál remarcó, «es una atribución exclusiva del órgano judicial».
«Se han realizado los estudios médicos correspondientes en distintas instituciones de salud del departamento de La Paz y todas manifiestan que la señora Áñez tiene todas las condiciones vitales para guardar detención preventiva», manifestó del Castillo, agregando que «se está velando por todos los derechos» de la expresidenta de facto, a la que se están «concediendo privilegios frente a otras personas privadas de libertad», puntualizó el funcionario.
Este mismo viernes, el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, informó en rueda de prensa, que el Ministerio Público presentó ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) un requerimiento para iniciar un juicio de responsabilidades contra Áñez por su papel en las masacres de Senkata y Sacaba, ocurridas luego de haber encabezado el golpe de Estado contra Evo y haber tomado el poder, en noviembre de 2019.
“En mérito a la proposición acusatoria presentada por las víctimas de los hechos luctuosos producidos en los días 15 y 19 de noviembre de 2019 en el sector del Puente Huayllani del municipio de Sacaba y la Planta de Senkata de la ciudad de El Alto y los antecedentes acumulados, en observancia a los plazos legalmente previstos en la Ley N° 044 de 8 de octubre de 2010, el Ministerio Público presentó el día de hoy, ante el Tribunal Supremo de Justicia un requerimiento acusatorio contra la ciudadana Jeanine Añez, por tales hechos, calificados provisionalmente como genocidio, lesiones graves y leves y lesión seguida de muerte”, destaca el comunicado leído por Lanchipa.
Además, el funcionario agregó, que «el requerimiento acusatorio presentado por el Ministerio Público ante el TSJ, sobre los sucesos que provocaron la muerte de 20 personas y varias decenas de heridos, se funda en los elementos de convicción recabados bajo los principios de objetividad y transparencia, en el desarrollo de la etapa de acumulación de antecedentes prevista en la Ley Nº 044, correspondiendo que dicha instancia, a la brevedad posible, “remita el mismo a conocimiento de la Asamblea Legislativa Plurinacional para la respectiva autorización de juzgamiento”, dice la nota.
