Según remarcó el mandatario norteamericano, las compañías y ciudadanos más ricos del país hacen uso de las lagunas jurídicas existentes o basan sus jurisdicciones fiscales en países con tipos impositivos excesivamente generosos para prácticamente no pagar impuestos en Estados Unidos.
En un discurso trasmitido desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que en conjunto, los ciudadanos estadounidenses súper ricos evadían unos 160.000 millones de dólares al año en impuestos, afirmando estar «cansado» de esa situación injusta en su país, afirmando estar decidido a tomar las medidas necesarias para no permitirles a ellos ni a sus compañías obtener más esos beneficios en exenciones fiscales.
Según remarcó el mandatario norteamericano, las compañías y ciudadanos más ricos del país hacen uso de las lagunas jurídicas existentes o basan sus jurisdicciones fiscales en países con tipos impositivos excesivamente generosos para prácticamente no pagar impuestos en Estados Unidos.
Puntualizó además el presidente, que dicha exención impositiva debería ser un beneficio dirigido para la clase media estadounidense y no estar al servicio de los que más tienen y no se preocupan por en bienestar de los demás ni el desarrollo del país.
«Déjeme preguntarle esto: ¿dónde está escrito que todas las exenciones fiscales en el código fiscal estadounidense van a las corporaciones de mayor tamaño?. Pienso que es suficiente. Estoy cansado de eso. Para mí, es bastante simple: ya es hora de que los trabajadores obtengan las exenciones fiscales en este país», manifestó Biden en su discurso al pueblo norteamericano.
Paralelamente a las palabras del mandatario, los legisladores del Partido Demócrata en el Congreso propusieron esta semana un aumento del impuesto corporativo en EEUU del 21% al 26,5%, como parte de un proceso de revisión de la política de impuestos estadounidenses, la primera que se efectua en tres décadas.
La bancada demócrata, también propuso a debate una sobretasa de 3 puntos porcentuales para las personas con mayores ingresos y un aumento de hasta 5 puntos porcentuales que se aplicará a los impuestos sobre las ganancias de capital.
Joe Biden ha insistido repetidamente, en el hecho de que los ricos estadounideenses paguen lo que ha denominado como «parte justa» en aras de financiar los planes de gastos en infraestructura y bienestar para su país, impulsados bajo su administración, estimados en 4 billones de dólares.
En ese sentido, el líder norteamericano criticó las exenciones fiscales corporativas aprobadas por su predecesor en el cargo, Donald Trump, durante su período de gobierno entre 2017 y 2021, catalogándolas como «inmerecidas».
«Casi 2 billones de dólares en recortes de impuestos bajo Trump nunca se pagaron en primer lugar, redujo la tasa impositiva máxima al 37%, para las personas del 39,6% y redujo la tasa corporativa del 35% al 21%», enfatizó el inquilino de la Casa Blanca en Washington.
«Cincuenta y cinco de las corporaciones más rentables de Estados Unidos pagaron cero en impuestos federales sobre la renta a pesar de tener una ganancia de 240 mil millones de dólares». «No se puede saber si están haciendo trampa», expresó Biden, argumentando que no se puede obtener detalles mensuales sobre las cuentas bancarias de los ricos.
«Así es como muchos del 1% más rico se salen con la suya sin pagar prácticamente nada que los economistas serios estiman en unos 160.000 millones de dólares que se adeuda colectivamente», declaró el presidente desde la Casa Blanca.
Al mismo tiempo, la lider demócrata en el Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, afirmó durante un evento de Chatham House en Londres, Reino Unido, que «el capitalismo no ha servido a nuestra economía tan bien como debería», señalando que ese sistema ha generado desigualdad entre los estadounidenses debido a la explotación laboral de las compañías sobre los trabajadores.
«En Estados Unidos, el capitalismo es nuestro sistema, es nuestro sistema económico, pero no ha servido a nuestra economía tan bien como debería». «Así que lo que queremos hacer no es apartarnos de él, sino mejorarlo y garantizar que nos sirva», indicó la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Pelosi añadió además, que «no se puede tener un sistema en el que el éxito de algunos emana de la explotación de los trabajadores y brota de la explotación del medioambiente y el resto, y tenemos que corregirlo», argumentando, que «no podemos permitir una explotación de nuestra mano de obra».
