En el año fiscal en curso hasta marzo, el apoyo para cubrir los gastos, como los servicios públicos y los salarios del personal japonés en las bases militares de los EEUU, se presupuestó en 201,7 mil millones de yenes.
Según informó el diario japonés Kyodo, Japón y Estados Unidos acordaron aumentar la contribución de Tokio para albergar fuerzas militares estadounidenses en unos 1.05 billones de yenes (13.600 millones de dólares) durante el período de cinco años desde abril el año fiscal 2022, dijeron el lunes fuentes gubernamentales.
El medio indica, que el aumento de aproximadamente el 5 por ciento en el llamado apoyo de la nación anfitriona, equivalente a 211 mil millones de yenes por año fiscal, se produjo en respuesta a los pedidos de la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para que el gobierno japonés pague una mayor parte de los costos, dada la necesidad de las fuerzas estadounidenses para lidiar con la República Popular China.
Además, las fuentes revelaron que ambas partes acordaron reducir la contribución financiera de Tokio para los costos de servicios públicos, y la cantidad aumentada se asignará a gastos de financiación como el mantenimiento de las instalaciones utilizadas en conjunto por las Fuerzas de Autodefensa de Japón y el ejército estadounidense, y sus ejercicios conjuntos.
«Japón se ha propuesto la tarea de inspeccionar las 17 ubicaciones de las tropas estadounidenses para comprender el estado de las tropas y las ventajas de cada instalación, así como evaluar sus beneficios para el ejército estadounidense», destacó por su parte, la emisora japonesa NHK.
Mientras tanto, el nuevo Comando de la Guarnición del Ejército de EEUU. En Japón se ha propuesto la tarea de recorrer las 17 ubicaciones de las tropas estadounidenses en un plazo de 90 días, lo que generalmente se denomina «inspección de las posiciones de combate».
«Esto es necesario para una comprensión clara del propósito y los beneficios de cada ubicación japonesa para el ejército estadounidense. La verificación realizada incluye un informe rápido del estado de las instalaciones, la salud y la moral de todo el personal y los problemas que enfrentan los militares en cada instalación», señala el medio de comunicación nipón.
En el año fiscal en curso hasta marzo, el apoyo para cubrir los gastos, como los servicios públicos y los salarios del personal japonés en las bases militares de los EEUU, se presupuestó en 201,7 mil millones de yenes.
Sin embargo, para el año fiscal 2021, los dos países se conformaron con una extensión de un año de un pacto de cinco años que expiró en marzo de 2021, ya que sus conversaciones se vieron afectadas por la transición del poder presidencial en Washington, del expresidente Donald Trump al actual mandatario estadounidense, Joe Biden.
Analistas piensan, que la decisión del gobierno japonés se hizo en base a que una cierta cantidad de aumento de gasto era inevitable a la luz de la necesidad de impulsar la alianza de seguridad de larga data con EEUU, mientras que las fuerzas estadounidenses están movilizando su sistema bélico más avanzado en la región para abordar lo que denominan, como la «rápida expansión militar de China».
El acuerdo en cuestión, está previsto a firmarse durante una reunión entre los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de los dos países aliados, pactada para enero próximo en Estados Unidos.
Las tropas estadounidenses han estado presentes en Japón durante 64 años, desde julio de 1957. El contingente estadounidense en Japón (USFJ) está estacionado en las islas de Honshu y Okinawa.
El personal militar estadounidense incluye a más de 2.200 militares responsables de la infraestructura portuaria y logística en Honshu y Okinawa y del entrenamiento de las tropas japonesas. Las unidades estadounidenses trabajan en estrecha colaboración con las Fuerzas Terrestres de Autodefensa de Japón.
La sede de la USFJ está ubicada en la base de Zama. Como se señaló, desde este cuartel general avanzado de mando y control, se coordinan los esfuerzos para garantizar la seguridad de Japón y la región, así como la estabilidad en el Lejano Oriente.
El costo anual de mantenimiento del contingente estadounidense aumentará en aproximadamente US $ 88,5 millones durante este año.
