Gorbachov cree que las relaciones entre los estados deben regirse no solo por el derecho internacional, sino también por un código de conducta basado en la moral humana universal, que ayudará a evitar muchas crisis presentes y futuras.
El ex presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, felicitó recientemente al presidente ruso Vladimir Putin en su cumpleaños 69, y le deseó fortaleza para al mismo tiempo, fortalecer la condición de Estado de Rusia, y especialmente frente a los rtos en el ámbito internacional, dijo el jueves el servicio de prensa de la Fundación Gorbachov.
«Por favor, acepte mis felicitaciones por su cumpleaños número 69. En este día me gustaría desearles buena salud, resistencia y energía para servir a Rusia, fortalecer su condición de Estado y desarrollar la economía», dice el mensaje, del ex líder sociético a Putin. «Le deseó resistencia y energía en la actividad de política exterior», agregó el ex mandatario.
Gorbachov cree que las relaciones entre los estados deben regirse no solo por el derecho internacional, sino también por un código de conducta basado en la moral humana universal, que ayudará a evitar muchas crisis presentes y futuras.
«Estoy seguro de que será posible superar la parálisis de la voluntad política, de la que muchos políticos y representantes de la sociedad civil están hablando estos días, solo sobre la base de un enfoque ético. Las relaciones entre los Estados en el mundo globalizado deben regirse no solo por el derecho internacional, sino también por un cierto código de conducta basado en la moral humana universal», declaró Gorbachov, en un artículo titulado «Para comprender la Perestroika y defender el nuevo pensamiento’, publicado en el sitio web de la revista Global Affairs el lunes pasado.
Según el ex líder soviético, «estas reglas de conducta deben contemplar la moderación, el debido respeto por los intereses de todas las partes, consultas y corretaje en caso de agravamiento de la situación y riesgo de crisis».
«Estoy seguro de que muchas crisis se habrían evitado si sólo sus partícipes inmediatos y las fuerzas externas, en particular, se hubieran guiado por tales reglas de conducta», apuntó el ex mandatario, poniendo como ejemplo histórico, su visita a Estados Unidos en 1992, cuando, según él, «el liderazgo estadounidense no dijo una palabra sobre la victoria estadounidense en la Guerra Fría».
«Pero el establishment estadounidense no ha podido mantenerse en esta posición. Los políticos estadounidenses no resistieron la prueba de la historia, para igualar su responsabilidad histórica», enfatizó Gorbachov, en su artículo. «En lugar de declarar una victoria común en la Guerra Fría, decidieron declarar su propia victoria en la Guerra Fría», dijo el político.
En opinión de Gorbachov, en ese momento «se produjo la ruptura, el giro que tanto predeterminó en la marcha ulterior de los acontecimientos mundiales; fue también la causa fundamental de los errores y fracasos que trastocaron las bases de una nueva política mundial».
«El triunfalismo es una mala guía en política. Aparte de todo lo demás, también es amoral», insistió el ex presidente soviético, e hizo hincapié, en que su deseo de «emparejar la política y la moral» era uno de los principios clave del nuevo pensamiento.
