«Actualmente nos enfrentamos al agresor de igual manera, codo con codo con los pueblos hermanos. Y que nadie debe poner en duda que nuestros Estados están listos para hacer todo lo posible para proteger la seguridad regional», indicó el presidente de Bielorrusia.

En una reunión con miembros del contingente bielorruso integrante en la misión de paz de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que completó sus operaciones en Kazajistán, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, declaró que en el país centroasiático se enfrentó un intento de injerencia externa, señalando que esa amenaza también aplica para el resto de los países integrantes del espacio postsoviético.

«Entendemos que los sucesos en nuestra república fraternal (Kazajistán) son otro intento de injerencia externa en los asuntos internos de estados independientes, y las amenazas que enfrentó Kazajistán son comunes para la mayoría de los países del espacio postsoviético», manifestó Lukashenko.

«Los servicios especiales occidentales estaban trabajando», expresó el líder bielorruso, enfatizando que «eso pasó de manera desapercibida». «Kazajstán es un país de interés para las principales empresas transnacionales. Es posible usar Kazajstán para influir en Rusia, China y toda Asia», remarcó el presidente, y agregó, que «había mucho en juego».

Según destacó en un reporte, la agencia estatal de noticias BelTa, el mandatario bielorruso dijo que la operación de la misión de paz de la OTSC en Kazajistán fue todo un «exito», al evitar de manera «rápida y eficiente» el triunfo de una ‘revolución de color’ en ese territorio. Además, detalló Lukashenko, que Kazajistán fue víctima de un ataque coordinado de grupos terroristas internos y externos dotados de entrenamiento previo y experiencia de combate.

«Hoy podemos afirmar con confianza que el contingente de paz de la organización es capaz de llevar a cabo de manera rápida y eficiente cualquier tarea. La participación conjunta en la operación de paz también confirma claramente la alta disposición de los Ejércitos de los Estados miembros de la OTSC de actuar conjuntamente para garantizar la soberanía e independencia de nuestros países, como la condición principal para la seguridad nacional», puntualizó el líder bielorruso.

En el encuentro, Lukashenko dijo también que uno de los objetivos concretos de los organizadores de los disturbios en Kazajistán era agudizar la situación en todo el perímetro de las fronteras rusas, en aras de debilitar al país euroasiático.

«Actualmente nos enfrentamos al agresor de igual manera, codo con codo con los pueblos hermanos. Y que nadie debe poner en duda que nuestros Estados están listos para hacer todo lo posible para proteger la seguridad regional», indicó el presidente de Bielorrusia, argumentando que los bielorrusos «no podían dejar a sus amigos kazajos que estaban en una situación difícil».

«Hace 80 años, cuando Alemania atacó la Unión Soviética, los soldados defendieron la fortaleza de Brest», resaltó Lukashenko, y reveló, que toda la operación de la OTSC fue seguida paso a paso por él y el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

«Puedo decir más, sin alardear. Toda esta operación, hasta sus detalles, fue elaborada por dos presidentes, de Rusia y Bielorrusia, en una hora. Se trazó un escenario y los Ministerios de Defensa (ruso y bielorruso) lo dirigieron, Sergey Shoigu y Viktor Khrenin elaboraron los detalles del plan de los dos presidentes en el Estado Mayor General y los primeros aviones partieron hacia Kazajstán unas horas después de eso. Todo se hizo de manera rápida y decisiva, sin ninguna vacilación», aseguró el presidente de Bielorrusia.

La crisis kazaja puede ocurrir en Uzbekistán, si no se aprenden las lecciones, advirtió Lukashenko.

Lukashenko también dijo, durante una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad Colectiva de la OTSC, el lunes 10 de enero, que si no se aprenden lecciones de los eventos en Kazajstán, esto podría volver a suceder, principalmente en la república ex soviética de Uzbekistán.

«Las lecciones de las que se ha hablado mucho aquí deben ser aprendidas por todos, en primer lugar, Uzbekistán. Si estas lecciones no se aprenden, según nuestra información, las miras de los terroristas ya están puestas sobre Uzbekistán», alertó el mandatario bielorruso.

«Hay demasiada gente que quiere socavar la situación tanto en Kazajstán como en otras repúblicas postsoviéticas de Asia Central. Afganistán se ha agregado a esta lista recientemente», señaló Lukashenko.

Además, el presidente de Bielorrusia señaló que, «como lo han demostrado los hechos, muchos terroristas internacionales se han reunido en las fronteras de Kazajstán». «Es por eso que creo necesario que los países de la región resuelvan de manera conjunta los problemas emergentes», apuntó el mandatario.

«Es imposible superar las tendencias negativas». «Estoy absolutamente convencido de esto, los pueblos más cercanos, Kazajstán y Kirguistán, deben unirse y tratar de resolver los difíciles problemas que heredamos y creamos en el período postsoviético», dijo Lukashenko.

90440cookie-checkLukashenko indica que la amenaza de desestabilización que se vivió en Kazajistán aplica para todas las naciones ex soviéticas

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