Una de las demandas de las masivas protestas que se desataron en el país centroasiático, desde el pasado 2 de enero, fue la separación de su cargo vitalicio al frente del Consejo de Estado de Emergencia kazajo por parte de Nursultan Nazarbayev, trás más de 30 años liderando la vida política de Kazajistán.
Los familiares de Nursultan Nazarbayev están saliendo del sector público de Kazajstán. Samat Abish, sobrino del primer presidente del país, fue despedido del cargo de Jefe Adjunto del Comité de Seguridad Nacional, y los tres yernos de Nazarbayev dejaron puestos clave en importantes organismos gubernamentales y grandes empresas energéticas.
En opinión del diario ruso Kommersant, esta purga a gran escala indica el desmantelamiento de la estructura de poder anterior construida bajo el primer presidente del país, pero aún no está marcando el comienzo de reformas.
«La purga de estructuras estatales, grandes empresas y fondos de la élite de Nazarbayev y familiares de Elbasy en el país es vista favorablemente en general», dice un artículo de análisis del periódico.
En entrevista con el líder de la facción parlamentaria del partido kazajo Ak Zhol, Azat Peruashev, se considera que la depuración de personal es una reacción a las expectativas de la sociedad. Al mismo tiempo, el político está convencido de que se necesitan más reformas serias.
“El intento de golpe ha sido rechazado. El hecho de que la gente haya ido a lo que pensaban que eran mítines pacíficos en los primeros días es una señal de que hay problemas en la sociedad. Estos son los problemas de corrupción, disparidad social e injusticia. Está claro que no hay estados ideales, y en cualquier estado, la gente tiene algo que presentar. Pero en nuestro caso, se ha ido más allá de ciertos límites”, dijo Peruashev, a Kommersant.
Por su parte, Rakhim Oshakbayev, director del Centro de Investigación Aplicada Talap, destacó sobre los muchos problemas que aún no se han resuelto y las muchas preguntas que quedan sin respuesta, señalando que «la situación actual es tranquila pero frágil».
«En cuanto a la serie de renuncias, en mi opinión, esta es una solución completamente indiscutible para el presidente Tokáyev en esta situación», remarcó el analista kazajo.
Una de las demandas de las masivas protestas que se desataron en el país centroasiático, desde el pasado 2 de enero, fue la separación de su cargo vitalicio al frente del Consejo de Seguridad kazajo por parte de Nursultan Nazarbayev, trás más de 30 años liderando la vida política de Kazajistán.
«Las acciones de las autoridades con respecto a las renuncias se ajustan bien a las expectativas del público. Según él, la sociedad tiene una cierta demanda de cambio», manifestó por su parte, el politólogo Eduard Poletaev.
Nursultan Nazarbayev fue encontrado y apeló al pueblo de Kazajstán para asegurar la estabilidad del paós después de protestas masivas.
Desde que comenzaron los disturbios violentos en Kazajistán, diversos medios de prensa internacionales especularon sobre el paradero del ex líder de la república kazaja. Algunas voces aseguraban que el ex mandatario de 81 años, voló inmediatamente a Londres, o incluso, estaba esperando a que pasara la tormenta en Dubai, ambas afirmaciones fueron refutadas por el servicio de prensa de Nazarbayev.
El martes, Nazarbayev se dirigió publicamente al país, asegurando que permaneció en Kazajistán «todo el tiempo» y no se fue de ningún lado, y desmintió además, sobre las «habladurías» en torno al enfrentamiento entre los clanes de la élite en Kazajstán.
“En respuesta a numerosos llamamientos que se me han dirigido y en relación con publicaciones en los medios, les informo que en 2019 transfirí poderes al presidente Kassym-Jomart Tokáyev. Desde entonces, he sido pensionado y ahora estoy en un merecido descanso en la capital de Kazajstán, no me he ido de ningún lado”, enfatizó Nazarbayev.
Según él, siguió de cerca el curso de los disturbios en Kazajistán, concluyendo que los mismos fueron parte de un ataque planeado por Occidente «para destruir la integridad territorial del país e intimidar al pueblo kazajo». “La tragedia que sucedió fue una lección para todos nosotros. Es importante averiguar quién organizó todos estos pogromos y asesinatos”, dijo el ex presidente de Kazajistan, en trasmisión televisiva.
«Los acontecimientos de enero sacudieron a todo Kazajstán. Estos disturbios y ataques orquestados contra Kazajstán tenían como objetivo destruir la integridad del país y los fundamentos de nuestro estado. Estos acontecimientos demuestran una vez más que se debe cuidar mucho la independencia como un buque frágil que requiere manejo especialmente cuidadoso», remarcó Nazarbayev.
De igual manera, Nazarbayev también negó las especulaciones sobre supuestas malas relaciones con el actual presidente Tokáyev (quién pronto será elegido como presidente del partido gubernamental Nur Otan«, señalando que está «en contacto» con el mandatario y «siempre estamos dispuestos a apoyarnos mutuamente», dijo.
En marzo de 2019, firmó una orden sobre la terminación de los poderes presidenciales por su propia voluntad. Kassym-Jomart Tokayev sucedió a Nazarbayev en el cargo de jefe de Estado. En ese momento, Nazarbayev retuvo los puestos de jefe del Consejo de Seguridad del país, miembro del Consejo Constitucional de Kazajstán y presidente del partido gobernante Nur Otan (Luz de la Patria).
